Tecnología

Las noticias falsas y las reacciones en cadena

 

Por qué las noticias falsas es buen negocio

Muchos dirán que, en todo caso, las noticias siempre han sido mentira, pero este fenómeno quizás merece una reflexión que vaya un poco más allá.

Inventar noticias deliberadamente para engañar o entretener no es algo nuevo. Pero la llegada de las redes sociales hizo que las historias reales y las ficticias se puedan presentar de una manera tan similar que a veces es difícil distinguir entre ellas.

Si bien es cierto que internet ha permitido el intercambio de conocimiento a una escala con la que generaciones previas sólo podían soñar, también ha fundamentado lo que el ensayista Jonathan Swift escribió en 1710:

La falsedad vuela y la verdad viene cojeando tras ella»

En Estados Unidos, por ejemplo, una investigación del Pew Centre reveló que el 62% de los estadounidenses adultos reciben noticias a través de las redes sociales, de manera que es cada vez más probable que más de nosotros estemos viendo -y creyendo- información que no sólo no es precisa sino que a veces es totalmente inventada.

Hay cientos de sitios web de noticias falsas, desde las que imitan diarios reales, hasta sitios de propaganda gubernamental, y otras que se mueven por la fina línea que divide la sátira con la desinformación.

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Una historia falsa sobre las elecciones en EE.UU. que asegura que los marihuaneros votan por Hillary Clinton.

Uno de esos medios es The National Report, que se promociona como «la primera fuente de noticias independientes de EE.UU.», fundada por Allen Montgomery (no es su nombre real).

«Hay veces que es como una droga«, le dijo Montgomery a la BBC.

«Es genial ver cómo el tráfico sube y cómo pescaste a la gente con la historia. ¡Me divierte mucho!».

Una de las más grandes de esas historias fue sobre una ciudad de EE.UU. que supuestamente estaba siendo acordonada debido a una enfermedad mortal.

Según explica Montgomery, han perfeccionado el arte de hacer que la gente lea y comparta las noticias falsas que The National Report les ofrece.

«El nombre mismo del sitio es parte de la fórmula: tienes que tener un sitio para tus noticias falsas que se vea lo más legítimo posible».

«Obviamente, el titular es clave. La gente deja de leer después del titular y los dos primeros párrafos, así que si estos suenan como noticias legítimas, puedes hacer lo que quieras con el final de la historia, hasta volverla ridícula».

Pero, ¿por qué lo hacen?

La respuesta es: serias cantidades de dinero.

Sitios como The National Report atraen publicidad de manera que pueden ser muy lucrativos.

Esas potencialmente abultadas recompensas seducen a los dueños de páginas web a abandonar los chistes satíricos y empezar a producir contenido más creíble que tiene posibilidades de ser más ampliamente compartido.

Y a las agencias de publicidad les interesa eso: que la gente comparta, pues la idea es que más personas vean lo que venden, sin importar si lo ven acompañado de mentiras.

«Algunas de nuestras noticias nos han dado US$10,000. Cuando damos en el clavo e impulsamos esas historias, ganamos miles de dólares», dice Montgomery.

¿Debe preocuparnos que existan estos sitios de noticias falsas?

Brooke Binkowski de Snopes, uno de los sitios más grandes de chequeo de información que lucha contra la desinformación, piensa que aunque puede que no sea peligroso que circulen una que otra historia falsa su potencial para causar daño aumenta con el tiempo.

Titular: «Hombre que murió en casa embrujada no fue descubierto por semanas: todos pensaron que era ‘un maniquí muy realista'»… ¿Broma o regalito?

«Hay mucho sesgo de confirmación: mucha gente queriendo probar que su visión del mundo es la apropiada y correcta», explica.

Y es precisamente eso lo que Allen Montgomery dice que su sitio de noticias falsas trata de explotar: la idea de reforzar las creencias y confirmar con mentiras los prejuicios de la gente.

«Constantemente tratamos de sintonizarnos con los sentimientos que sospechamos que la gente tiene o quiere tener».

«Recientemente publicamos una historia que decía que a Hillary Clinton le habían dado las respuestas antes de un debate. Ya había algunos rumores sobre eso -todos falsos-, pero ese tipo de titulares entra en la burbuja de los de derecha y son ellos los que mantienen viva la historia».

El camino de la mentira a la verdad es corto

Craig Silverman, quien trabaja en Buzzfeed liderando el equipo que estudia los efectos de las noticias falsas, explica cuán fácil es que ese tipo de historias terminen siendo reportadas como ciertas en los medios tradicionales.

«Una página de noticias falsas publica un embuste y, como recibe mucha atención en las redes sociales, otro sitio web lo toma, escribe la historia como si fuera verdad y no la vincula a la página de noticias falsas original».

«Eso provoca una reacción en cadena hasta que algún periodista de un medio creíble la ve y escribe algo sobre ella. Como los periodistas ahora tratan de escribir tantas historias como sea posible y de que esas historias atraigan muchos lectores y atención en las redes, la tendencia es producir más y chequear menos», dice Silverman.

Además, señala Anthony Adornato, del departamento de periodismo del Ithaca College en New York, muchos medios tradicionales no están al día en cuestión de políticas de verificación.

«Es común hoy en día que los medios dependan del contenido compartido pero no todas las salas de redacción tienen una política respecto a cómo autenticar esa información».

Un estudio reciente dirigido por Adornato en estaciones de televisión locales de EE.UU. reveló que casi el 40% de las políticas editoriales no incluían guías sobre cómo manejar la información de las redes sociales a pesar de que los jefes de noticias admitieron que más del 30% de sus boletines habían reportado información proveniente de esa fuente que luego resultó falsa o imprecisa.

¿Perdimos la batalla contra las mentiras entonces?

Según Allen Montgomery, Facebook ya tomó medidas para reducir el impacto de sitios falsos.

«Hemos sido uno de los blancos específicos de los cambios en el algoritmo de suministro de noticias. Han ahogado nuestras historias para que no sean compartidas ni gustadas, y no dudo que estén haciendo lo mismo con otros sitios de noticias falsas».

«Pero la verdad es que si se trata de algo que produce dinero – y esto lo produce- uno apela a la creatividad».

Es por eso que Montgomery ahora tiene 9 sitios de noticias falsas por los que mueve el contenido para tratar de burlar la censura de Facebook.

Las noticias

“La falsedad vuela y la verdad viene cojeando tras ella”: Jonathan Swift

Cada vez que aparece algo que mi olfato percibe como sensacionalista en las noticias, se detona una maquinaria interna que quiere buscar respuestas. Se abarrotan las preguntas y comienza la caza de información.

Una nariz bien educada revisa una noticia, una historia, y si es demasiado emocional o dramática, se activa la alerta buscando señales que respondan a la pregunta ¿será real?, y es que parece que la verdad suele ser demasiado aburrida. Pero también tiene sesgos que nos hacen dudar.

Noticias falsas, hoax, bulos, leyendas urbanas o desinformación, llevan siglos circulando. Antes de boca en boca, luego en los medios escritos, ahora, las nuevas tecnologías hacen que sea una práctica más extendida y difícil de controlar.

Los mensajes fraudulentos o inexactos, pueden condicionar o fortalecer conductas e ideales peligrosos como racismo, xenofobia, homofobia, etc. Las tecnologías digitales han causado una disrupción dentro del ecosistema de la información que se ha ido propagando como virus, sin respetar muros ni fronteras.

Hoy hay una gran cantidad de noticias, que harán muy difícil discernir entre lo que es falso y lo que es verdad. Esto puede generar un estrés innecesario, sumar a la angustia que ya aqueja al hombre contemporáneo y afectar la salud mental, al punto de que un nuevo síndrome se apea en las calles: el doom scrolling una adicción a consumir noticias catastróficas.

Frases de autoría equivocada, acontecimientos políticos, económicos, cambio climático, avances científicos o movimientos sociales como el movimiento LGBQT+, están inmersos en esta encrucijada.

Ningún campo informativo parece estar a salvo de bulos, imágenes retocadas y datos no contrastados, que se viralizan causando el pánico general.

“Fake News” se hizo popular, en 2016 cuando Donald Trump, Presidente de EE.UU., consideraba que las noticias que emitían los medios de comunicación como el New York Times y el Washington Post eran falsas.

A partir de ahí, el concepto se popularizó y hoy en día se refiere a todo lo que tiene que ver con una noticia no contrastada, no verificada y con información en forma de bulos que, además, se expanden y se viralizan a través de las redes sociales.

Pero esto traspasa los siglos. El Gran incendio de Roma derivó en persecuciones a los cristianos, hoy todavía no se sabe que lo origino origen. Durante la Edad Media surgieron los ‘libelos de sangre’ que eran acusaciones en las que se afirmaba que los judíos cometían crímenes empleando sangre humana durante sus rituales religiosos. Cuando se descubrió América se creía sobre supuestas ciudades maravillosas como el Dorado o la ciudad de los Césares.

Hay ejemplos tan antiguos como el del filósofo griego Sócrates (c. 470-399 a. e. c.) “Conócete a ti mismo”, esto salió del templo dedicado a Apolo en Delfos y yo en algún momento lo repetí como si fuera verdad.

Niccolò Machiavelli (1469-1527) no afirmó en El príncipe (1513) que “el fin justifica los medios”. Pero a alguien le pareció que si lo decía él entonces era verdad. Lo más parecido a ello, pero sin sentido de justificación, puede encontrarse en: “Al valorar una acción, uno debe considerar siempre los resultados finales”.

“The Sun” un periódico neoyorquino en 1835, informó acerca de una supuesta civilización que vivía en la Luna. Los curiosos seres de la Luna causaron en su día un gran impacto. Una noticia puramente inventada y sensacionalista que estoy segura que me hubiera generado fascinación, pues tengo una fuerte inclinación a pensar que hay vida en otros planetas.

Un experto en este tema fue Joseph Goebbels en la Segunda Guerra Mundial.

“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en cada momento”.

Recuerdo que en los 90, unos meses después de que Saddam Hussein invadiera Kuwait, la opinión pública estadounidense estaba dividida y se inclinaba más bien hacia la no intervención. El presidente George Bush había fijado un plazo límite para que el ejército de Irak se retirara.

Nayira se presentó ante el Congreso de Estados Unidos con un brutal relato en el que aseguraba que los soldados sacaban a bebés prematuros de las incubadoras en un hospital kuwaití, donde dijo que era voluntaria.

“¡Se llevaron las incubadoras y dejaron a los bebés muriéndose tirados en el frío suelo!”, aseguró entre lágrimas. El impacto de su testimonio fue tal, que generó un revuelo mediático y el resultado fue que muchos se convencieron de que era necesario desalojar por la fuerza a las tropas de Saddam Hussein.

Por detrás de la información se tejía un testimonio que había sido preparado por una agencia de relaciones públicas en Estados Unidos vinculada a la monarquía kuwaití, la niña era hija de Saud Nasir al Sabah, el embajador de Kuwait en Washington. Esto salió a la luz cuando Amnistía Internacional, Humans Right Watch y periodistas independientes lo revelaron después de una seria investigación.

En 1997 vi en la pantalla Wag the Dog, una comedia negra de sátira política estadounidense producida y dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Dustin Hoffman y Robert De Niro. El guión se centra en un escándalo que está a punto de salir a la luz previo a las elecciones para presidente, así la Casa Blanca contrata a un productor de Hollywood y un manipulador, que inventan una guerra en Albania para distraer a los votantes del escándalo sexual.

Esta película ha acompañado mi necesidad de cuestionar y verificar lo que leo, al menos en algunas fuentes que podrían ser más serias, y me permite seguir mi intuición hasta que quedo más o menos satisfecha.

¿Podría, el caso del Brexit entrar dentro de este espectro? A través de diversos medios se informaba que con la separación del Reino Unido de la Unión Europea, se iban a lograr mayores beneficios para los británicos. ¿Habrá sido falso? Quizá, lo que importa es que la población lo creyó a pies juntillas, modismo que adquiere el significado de “sin ninguna sombra de duda” y por eso votó por la separación.

Podríamos también mencionar citas de autores como el premio Nobel José Saramago:
“Los fascistas del futuro no van a tener aquel estereotipo de Hitler o de Mussolini. No van a tener aquel gesto duro militar. Van a ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír. Y tan pocos podrán percibir que la historia se está repitiendo”

La Fundación José Saramago, encargada de velar por la obra del escritor portugués, afirmó que esa frase nunca fue dicha o escrita por el nobel.

¿La bandera rosa, azul y blanca es de la pederastia? Se viralizó un video de TikTok en español donde una persona muestra una bandera de colores y asegura que representa a un grupo “organizado de personas atraídas sexualmente por menores” en los Estados Unidos.

Al parecer la red social Tumblr y, según el medio de verificación Snopes, esto formó parte de un experimento que tenía la intención de antagonizar, ofender, o provocar un escándalo. La bandera es de la comunidad Trans.

Alguna vez estuve apanicada cuando aparecía un cara de niño en el jardín y salía corriendo a matarlo, porque me habían dicho que eran venenosos, y es que existen tantos mitos en torno a él. Quizá su único pecado es ser verdaderamente feo, pero es un insecto inofensivo, no es venenoso y oxigena la tierra. Ahora que lo sé, siento una irremediable necesidad de reparar el daño.

La obtención de información de calidad en esta era digital es escasa pero no imposible, hay que ser curioso, investigar, y cuestionar porque ese tema genera un trending topic, cual es la ganancia que se obtiene, quien podría estar detrás y buscar distintas fuentes. Siempre ha faltado verificación. Pero hoy para hacerle frente, quizá es momento de que la ciudadanía reciba un plan de alfabetización digital, o al menos un baño que permita que se cuestione antes de creer a ciencia cierta todo lo que se publica.

Mi nariz sigue olfateando noticias que me generan duda, se recrea en encontrar contradicciones y después descansa hasta que algo nuevo la activa. Hoy persigue las noticias de la conspiración QAnon, rastrea lo que se publica y va quitando y poniendo como fichas de un rompecabezas lo que me parece más sensato. ¿Será verdad que el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump se enfrenta a un sombrío grupo de pedófilos del Partido Demócrata?

‘Fake news’: cifras y soluciones de un fenómeno global

Cuando salió a la luz, cada minuto se realizaban más de 3.5 millones de búsquedas en Google, se producían 900 mil accesos a Facebook y se enviaban 156 millones de emails. Entonces un estudio de Investigación de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, mostró el siguiente resultado.

Ocho de cada diez españoles no sabía distinguir una noticia real de un bulo.

La consultora Gartner recogió en su informe ‘Predicciones tecnológicas: que en 2022 la mayoría de los países occidentales consumirán más información falsa que noticias reales.

 

Por BBC Parte o todo lo que le dijo a la BBC Allen Montgomery puede ser falso. PD. El 6 mayo 2018 se publicaba el siguiente artículo en: https://www.bbva.com/es/innovacion/fake-news-cifras-soluciones-fenomeno-global/amp/

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