Yuki Tsunoda, el nuevo compañero de Max Verstappen en la F1
Yuki Tsunoda llegó a la escudería austriaca sin ser considerado por los responsables del equipo. Pidió a gritos esta chance y buscará ser el primer japonés ganador en la Máxima
Pese a ser una potencia mundial, tener gigantes de la industria automotriz y un automovilismo fuerte, a lo largo de su historia Japón aún no pude tener pilotos ganadores en la Fórmula 1. Lo mejor fueron los terceros puestos de Aguri Suzuki en casa con el Larrouse, en 1990, y el de Takuma Sato, a bordo de un Honda, en los Estados Unidos en 2004. Por eso Yuki Tsunoda está ante una chance única luego de confirmarse su ascenso a Red Bull, una de las principales escuderías.
Nacido el 11 de mayo de 2000 en Sagamihara, Kanagawa, a los cuatro años se subió por primera vez a un karting. En 2013 ganó un torneo regional y en 2015 fue subcampeón nacional. Al año siguiente debutó en monopostos y tuvo un paso exitoso en la Fórmula 4 de su país, en la que fue campeón en 2018.
Aunque su despegue definitivo llegó con la confirmación de la motorización de Honda a Red Bull y Toro Rosso en la Máxima, lo que le valió ser captado para el programa Junior de pilotos de la bebida energizante que lo apoyó en las categorías promocionales. “Fue un paso clave en mi carrera”, declaró. Emigró a Europa para correr en la Fórmula 3 con el apoyo de la empresa austriaca, en el que culminó noveno con el equipo Jenzer.
Al inicio de la siguiente temporada se cruzó en pista con el argentino Franco Colapinto y fue en la Toyota Racing Series, un torneo de cinco fechas disputado entre enero y febrero de 2020 en Nueva Zelanda. Ganó una de las tres carreras de la primera fecha en Highlands Motorsport Park. Terminó cuarto en el certamen detrás de Colapinto, Liam Lawson y el brasileño Igor Fraga. Más tarde, cuando se reencontraron en la F1, el argentino le regaló un paquete de yerba al japonés para Navidad.
Luego del receso por la pandemia de COVID-19, debutó en la Fórmula 2 con el equipo Carlin. Logró tres triunfos, en Gran Bretaña, Bélgica y Bahréin. Peleó por el título hasta la última fecha y completó el podio detrás de Callum Ilott (fue compañero de Agustín Canapino en la IndyCar) y Mick Schumacher.
En 2021 debutó en F1 en el equipo Alpha Tauri (ex Toro Rosso). Los dos primeros años estuvo a la sombra de Pierre Gasly, para luego superar sucesivamente a sus compañeros Nyck de Vries, Daniel Ricciardo (ambos sustituidos) y Liam Lawson.
Sin embargo, dentro del ambiente de Red Bull, no estuvieron convencidos de sus condiciones. El comportamiento acalorado y la inconsistencia de Tsunoda llevó a una fuerte decisión: en 2022, Red Bull contrató a un psicólogo para ayudar al nipón con sus arrebatos. “Sé que necesito mejorar en ese aspecto para ser más consistente”, admitió en julio de ese año, tras haber trabajado también con un psicólogo durante su etapa en la Fórmula 2.
En sus primeras tres temporadas culminó 14º, 17º y 14º y recién en el tercer año pudo plasmar al menos un récord de vuelta. Aunque logró mantenerse en la escuadra satélite de Red Bull y el año pasado terminó 12º en la temporada y sumó puntos en nueve de los 24 Grandes Premios. A fines del ejercicio anterior, dejó en claro su intención de subir a Red Bull: “Estoy listo para luchar contra ese monstruo”, declaró en Las Vegas minutos después de confirmarse el cuarto título de Max Verstappen, según reflejó el diario español Marca. “Confío en mí mismo y he demostrado que mis resultados son lo más consistentes posible”, agregó para argumentar su planteo.
Sin embargo, no convenció al jefe de Red Bull, Christian Horner, ni al asesor deportivo, Helmut Marko, quienes optaron por Lawson como el reemplazante de Sergio Checo Pérez. En el comienzo de esta temporada, el neozelandés no cumplió con las expectativas, aunque hay que reconocer el atenuante de tener que competir con un RB21 (el coche de Red Bull de este año), cuya puesta a punto siempre estuvo a favor del manejo de Verstappen, “que le gusta una trompa muy agresiva y una parte trasera suelta”, según explicó el ex F1 argentino Norberto Fontana. La misma descripción dio Colapinto en un encuentro virtual con sus fanáticos.
En tanto que Yuki fue 12º en Australia, y en China resultó 6º en la Sprint (sumó 3 puntos) y 19º en la carrera principal del domingo con un auto menos competitivo. La presión sobre Lawson y el reconocimiento de Horner al decir que el neozelandés no se adaptó coche de Red Bull de este año: “Ha sido difícil ver a Liam luchar con el RB21 en las dos primeras carreras y, como resultado, tomamos colectivamente la decisión de hacer un cambio temprano”, dijo el team manager inglés en el comunicado difundido por el equipo austriaco.
“Reconocemos que hay mucho trabajo por hacer con el RB21 y la experiencia de Yuki será muy beneficiosa para ayudar a desarrollar el auto actual”, añadió el ex piloto. Horner justificó la elección de Tsunoda en base a su experiencia y conocimiento del monoplaza. “Le damos la bienvenida al equipo y esperamos verlo al volante del RB21″, concluyó.
“Puedo entender por qué el equipo eligió a Lawson. No me sentí súper enojado ni decepcionado”, admitió Yuki. También fue una decisión estratégica ya que su debut en Red Bull se llevará a cabo de local, en el legendario Autódromo de Suzuka, sede del Gran Premio de Japón, el próximo 6 de abril.
¿Será Tsunoda el primer japonés ganador en la F1? El tiempo lo dirá. En principio, a nivel estructura, Red Bull está un paso detrás de McLaren, Ferrari y Mercedes. Hoy la escuadra austriaca ya no cuenta con el genio de Adrian Newey (hoy en Aston Martin) en el diseño de sus autos. También perdió a otros importantes ingenieros. Los puntos que sacó son gracias a la muñeca de Verstappen, que ratifica los pergaminos de sus cuatro coronas ecuménicas.
El japonés recibió el reconocimiento que tanto pidió. Pero no la tiene fácil. Primero deberá demostrar que puede conducir y sacar puntos con un auto hecho a medida de Verstappen y que su equipo nunca quiso trabajar en una puesta a punto para cualquier otro piloto que acompañó al neerlandés de 27 años. Luego quedará expuesto ante la comparación de resultados con su flamante compañero de equipo, el cuatro veces campeón mundial. Además, conoce el ambiente de picadora de carne que Red Bull.
A sus 25 años, Yuki se incorporó a una escudería que ya no tiene el coche a vencer. Llegó su hora señalada y deberá demostrar que está a la altura, ya que conoce el ambiente competitivo de Red Bull. A partir de ahora, Tsunoda sabe que no tendrá grises: o deja su nombre en la historia como ganador o quedará sin pena ni gloria como otros compatriotas en la F1.
Yuki, Yuki, Yuki, Yuki, Yuki, Yuki, Yuki, Yuki, Yuki