5 de febrero, emblema de la degradación de la clase política queretana

Son meses que la “elección adelantada del 27” es la agenda política y mediática, una agenda a modo del panismo, del gobierno del estado, del gobernador Mauricio Kuri, una agenda que le han impuesto a Morena, principalmente, y en la que han caído todos.

Como distractor de los verdaderos problemas sociales que vive el estado, la agenda mediática y política todos los días se centra en hablar de los 4 aspirantes del PAN, y de los de Morena; ahora de la Estampida y de la provocación del gobernador Mauricio Kuri cuando llama a no votar por Morena, y los morenos caen en el garlito.

Son distractores que el gobierno del estado fomenta para que los ciudadanos, no solo Morena, se olviden de los temas que les duele, como el caso de 5 de febrero, del agua, de la deuda del gobierno del estado, de la inseguridad, del deterioro de la ciudad, de la marginación y pobreza.

Más allá del debate de si era o no necesaria la reingeniería de la principal carretera de la ciudad, 5 de febrero, más allá de si es funcional o solo “resolverá” unos dos años el tema de la movilidad, si la obra es de calidad, más allá de todo eso, 5 de febrero es un monumento a la opacidad, a la corrupción, a la impunidad, al cinismo, es una obra que tiene todo el sello de la degradación de la clase política queretana, de todos: diputados, funcionarios, partidos, organismos sociales, etc.

Desde que se dio a conocer el proyecto se buscó la opacidad, y hasta la fecha aún no se sabe realmente el costo de la obra: 5, 7 o 10 mil millones de pesos? No se sabe, ni se sabrá porque eso no le interesa ni le conviene al gobierno de Mauricio Kuri.

Todo inicio con la complicidad y sometimiento de los anteriores diputados locales que le aprobaron Mauricio Kuri un presupuesto amañado donde supuestamente venia etiquetado el recurso para la obra, pero los carroñeros diputados bien maiceados nunca informaron en qué parte del presupuesto venia lo de la obra de 5 de febrero, ni el cuántos recursos aprobaron para ello; y así en la opacidad y corrupción pasó la anterior Legislatura, y por eso perdió el PAN el VI Distrito Federal, y los distritos locales que cruzan 5 de febrero, ahí ganó Morena, todo por la opacidad y corrupción.

Cómplices son los actuales legisladores locales, principalmente los de Morena y sus aliados -PT y PVEM- que supuestamente ganaron la mayoría en la actual Legislatura y que se llenaron la boca antes de tomar protesta diciendo que “vamos a revisar a fondo el tema de 5 de febrero, el tema del agua”, y mire que no han hecho nada.

Cinismo es que desde Comunicación Social del gobierno del estado difundan que la obra ya está terminada y que se puede transitar ¡hasta caminando!, cinismo y violación a la ley, porque de acuerdo con la misma ley los recursos de Comunicación Social son para informar, no para mentirle a la población.

Complicidad de la Contraloría del gobierno del estado y de la Entidad de Fiscalización -ESFE- que solapan la opacidad y corrupción de Obra Públicas y de quienes “ejecutaron la obra” al aprobar y asegurar que no hay nada irregular en la misma ni en las cuentas públicas de la administración estatal, cuando por lo menos tienen dos años de atraso, cuando se han caído hasta puentes, cuando nadie sabe realmente el presupuesto que se ha ejercido en ella.

Cinismo del anterior y actual secretario de obras; al primero, Fernando González deberían juzgarlo por haber “cumplido su sueño” de hacer 5 febrero, y por no informar el costo de la obra, ni demandar a los constructores por los atrasos, y por pagar sobre costos, y por muchas cosas más.

Al actual, a Pío X, por solapador de su antecesor y seguir en la línea de la opacidad, corrupción y cinismo, su última burrada fue informar que ya se había terminado la obra, y que se aplicaría decenas de millones de pesos, algo así como 50 millones más para “plantar arbolitos, cuando debería denuncia a González por el daño ecológico que le hizo a la ciudad. Que informe a qué empresa le compra los arbolitos, no vaya a ser que sea una donde él trabajo, o de una social de apellido Rojas.

Degradación y sometimiento de los miembros de la Cámara de la Industria de la Construcción Querétaro, CMIC, que no se muerden la lengua criticando al gobierno federal – con o sin razón- porque no hay inversión en obra, y callan ante la asignación de la obra que hace Mauricio Kuri a constructores foráneos, como la entrega de 5 de febrero.

De pena ajena los Colegios de Ingenieros y Arquitectos, que “avalan la obra de 5 de febrero”, sin un mínimo de crítica, todo porque a sus presidentes, o a sus agremiados el gobierno lo maicea con las migajas – muy carnosas, por cierto- de la obra pública.

Y qué decir del Fiscal Anticorrupción, que no ha dicho esta boca es mía, y se hace de la vista gorda, y al igual que el Contralor del Estado y el titular de la ESFE, nadan de muertito ante tanta irregularidad, opacidad, corrupción, y ponga los adjetivos que guste.

Los partidos políticos, sus dirigentes, sus representantes son patéticos, lo mismo el PVEM, cuyo dirigente Ricardo Astudillo, aprobó la obra de 5 de febrero, como el PRI, como Morena por su rapacidad dejan de encabezar las demandas sociales.

Eso sí, todos andan enfocados en la tontería mediática de “los aspirantes”, de fijar posición ante “lo que dijo Kuri que no voten por Morena”, todos apendejados con la mareada mediática de “los 10 años de Estampida”, todos metidos en la manipulación de “los adelantados”

Distractores son los temas de la “elección adelantada del 27”, distractores para no poner en la agenda temas como el agua, lo del endeudamiento por más de 3 mil millones de pesos para “obras” de energía eléctrica, de ellos damos cuenta en la siguiente columna.

Por lo pronto ahí está 5 de febrero, una obra que sintetiza la degradación de la clase política queretana.

Diálogos en el Infierno / por El Demon.

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