Educación

Profeco: ¿Qué hacer ante publicidad engañosa en cursos de verano?

 

¿Qué tomar en cuenta para elegir un curso de verano? Profeco da estas recomendaciones

La dependencia aconseja visitar el establecimiento antes de contratar el servicio Procuraduría Federal del Consumidor.

Investigar los aspectos que se incluyen en el costo, así como leer el reglamento interno, entre los consejos Comienzan las vacaciones escolares de verano y con ellas también llega la oportunidad de que niños, niñas y adolescentes disfruten de actividades recreativas y tengan otro tipo de enseñanza a través de los cursos de verano.

Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informa aspectos a considerar respecto de este tipo de labores.

Los cursos de verano brindan a los y las menores la oportunidad de desarrollar destrezas y habilidades para socializar e interactuar con niños y niñas de su misma edad en un ambiente protegido y seguro.

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Las opciones son amplias, en algunas se ofrecen actividades deportivas, educativas, talleres de teatro, baile y manualidades, así como visitas a centros de recreación y culturales, como museos, parques de diversión o centros acuáticos.

Estos cursos pueden ser ofertados por empresas, deportivos, escuelas, instituciones de gobierno, delegaciones, municipios y parques, entre otros.

Los cursos de verano pueden ser recreativos, es decir, diseñados para que sus integrantes jueguen y se ejerciten. Están los de regularización que les permite mejorar académicamente. También los hay didácticos, deportivos, artísticos y científicos.

Entre los beneficios que los cursos de verano brindan a sus asistentes es que les ayuda a desarrollar la disciplina, mejorar su interrelación con otros participantes, mayor aprendizaje o conocimiento de alguna materia, obtener nuevas habilidades físicas o artísticas, trabajar en equipo y adaptarse a nuevos retos y entornos.

Si se tiene pensado acudir a uno de estos cursos de verano, la Procuraduría recomienda visitar el establecimiento para conocer las instalaciones y requisitos de ingreso, así como el horario, actividades a desarrollar, higiene y medidas de seguridad. Es importante preguntar si el lugar cuenta con personal y equipo adecuado en caso de emergencia médica y proporcionar los números telefónicos de contacto.

Antes de inscribir al menor es importante saber si le agradaría asistir a un curso de verano y de qué tipo. Se aconseja cerciorarse de que sea un curso serio, que los y las organizadoras estén comprometidos con su labor.

Asimismo, la dependencia sugiere investigar qué incluye el costo del servicio – -material, transporte, y alimentación, por ejemplo– y los costos extras, ya sea en actividades, salidas, materiales y alimentos y bebidas.

Un aspecto relevante es solicitar y leer detenidamente el reglamento interno proporcionado por el proveedor para conocer lo que está permitido o prohibido hacer.

En el caso de los cursos académicos, la recomendación es preguntar sobre el temario que se llevará a cabo y si al finalizar entregan algún tipo de constancia.

Profeco

Respecto a la publicidad, Profeco pide revisar que la información contenida corresponda a lo que realmente ofrecen y recuerda que ante publicidad engañosa las y los consumidores pueden denunciar enviando un correo a publicidadenganosa@profeco.gob.mx.

En cuanto a los pagos, antes de contratar hay que investigar si existen penalizaciones por cancelación. Y si se detectan cobros indebidos, negativa del servicio o que no se respete lo acordado, la Profeco pide llamar al Teléfono del Consumidor: 55 5568 8722 y 800 468 8722.

Asistir a alguna de las 38 Oficinas de Defensa del Consumidor (ODECO) en el país, contactar a través de las redes sociales X: @AtencionProfeco y @Profeco, y Facebook: ProfecoOficial o vía correo electrónico a través de asesoría@profeco.gob.mx.