Trump promete reactivar la pena de muerte
Donald Trump critica la decisión de Joe Biden de conmutar sentencias de muerte, prometiendo aplicar castigos severos a criminales si regresa al poder.
El debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos resurge con fuerza tras las recientes decisiones del presidente saliente Joe Biden y las promesas del mandatario electo Donald Trump. Este tema polarizador no solo divide opiniones políticas, sino que también plantea cuestiones éticas y legales sobre la justicia en el país.
Biden conmuta sentencias de muerte
El 20 de enero de 2024, a menos de un mes de dejar la Casa Blanca, Biden anunció una decisión histórica: la conmutación de las sentencias de 37 de los 40 presos federales en el corredor de la muerte, convirtiéndolas en cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La medida, justificada por motivos de conciencia y principios humanitarios, fue recibida con alivio por algunos sectores progresistas, mientras que otros, incluidos los familiares de las víctimas, expresaron indignación.
Entre los beneficiados por esta decisión se encuentran personas condenadas por delitos graves, como asesinatos durante robos o ataques en cárceles. Biden afirmó que, aunque condena profundamente estos actos, está convencido de que la pena de muerte debe ser abolida a nivel federal.
Trump promete mano dura
En contraste, Donald Trump, próximo a asumir el cargo como presidente, reaccionó con dureza. En su red social Truth Social, calificó la acción de Biden como un «acto devastador» para las víctimas y sus familias. Además, aseguró que ordenará al Departamento de Justicia buscar la pena de muerte de manera enérgica para quienes cometan delitos atroces, como asesinatos y violaciones.
“Esto es inaceptable. Biden ha puesto en riesgo a los estadounidenses al mostrar debilidad frente a los peores criminales. Yo pondré fin a esta locura”, afirmó Trump.
Contexto político y jurídico
La pena de muerte es un tema profundamente divisivo en Estados Unidos. Aunque 23 estados han abolido esta práctica y otros seis mantienen moratorias, aún se ejecutaron 25 sentencias a nivel estatal en 2024. Los tres reclusos que no fueron beneficiados por Biden—incluidos Djokhar Tsarnaev, autor del ataque a la maratón de Boston—son ejemplos de casos que han generado gran controversia pública.
¿Qué significa para el futuro de EE. UU.?
El retorno de Trump a la Casa Blanca podría marcar un cambio drástico en la política federal hacia la pena de muerte. Su retórica promete un enfoque de «ley y orden» que busca reforzar la seguridad pública, pero que también enfrenta críticas de organizaciones de derechos humanos.
El impacto de estas decisiones no solo se reflejará en el sistema de justicia, sino también en la percepción internacional de Estados Unidos sobre los derechos humanos y el uso de castigos extremos.