¿Quién fue Alfredo Ríos Galeana?
El «Charro Misterioso» retrata a Alfredo Ríos Galeana su historia y su vida personal.
La leyenda en torno a Alfredo Ríos Galeana en nuestro país se debe a que se trata del mayor asaltante de bancos en la historia de México y que además se fugó de la cárcel en tres ocasiones.
Durante la década de los 80, Ríos Galeano no solamente fue un temido asaltante de bancos, secuestrador, violador y asesino, también tenía la mejor organización delictiva del país, la que le ayudó en sus tres fugas.
Además explotaba su talento musical como cantante, faceta en la que grabó un LP y tres sencillos.
En agosto de 1981 fue detenido por primera ocasión e ingresado al Centro de Readaptación Social de Pachuca, Hidalgo, del cuál se fugó el 18 de diciembre de 1982. Un años después, en 1983, el ‘Charro Misterioso’ fue detenido una vez más durante un asalto al Banco de Cédulas Hipotecarias en la Ciudad de México. En esa ocasión fue enviado al penal de Santa Marta Acatitla, dos meses después, Ríos Galeana escapó con ayuda de custodios del penal y policías preventivos.
El bandido, que se jactaba de sus asalto frente a la prensa, fue recapturado en enero de 1985 e ingresado en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México. Pero el 22 de noviembre de 1986, volvió a huir. Ésta vez un comando armado lo rescató con ayuda de una granada y a punta de cañón. Concretando así su dramática tercera fuga.
Tuvieron que pasar 19 años antes de que Ríos Galeana volviera a ser encarcelado cuando fue detenido en Los Ángeles, E.U.A., donde vivía bajo el nombre de Arturo Montoya.
Cumple una condena y está preparado para apelar su sentencia. Pero en su tiempo fue una leyenda que incluso inspiró canciones, corridos y películas, como la producción de “Mexican Gangster” que narra su vida.
Ríos Galeana fue un hombre bastante presumido, cuando fue presentado a la prensa en 1985 dijo «soy muy inteligente y mi captura no fue por error, si no por un chivatazo de uno de los elementos de mi banda.
Cuando salga de la cárcel creo que continuaré con mis actividades delictivas», a pesar de ser tan jactancioso reconoció al comandante José Luis Aranda Zorrivas causante de su aprehensión «soy muy inteligente, pero el lo fue más que yo, y eso hay que reconocerlo.
Nadie debe pararse el cuello con mi detención; el comandante tuvo perseverancia, destejió la madeja y llegó a mi»
Agencias