Columnas

La Prensa Ya No Es Profesional

 

La Prensa Ya No Es Profesional  -En días pasados en una de las mañaneras, una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador, se fue duro contra la prensa, acusándola de que ya no es profesional, que se ha vuelto nociva en contra la Cuarta Transformación. En 18 años de campaña, cabe aclarar como candidato, porque hoy es presidente-candidato, Andrés Manuel día con día cuestionaba al presidente en turno, nada se le escapaba. Pero, ahora el presidente miente al acusar, que antes la prensa nada decía, que se callaba ante los actos de corrupción de las pasadas administraciones. Ante esto nos dimos a la tarea de consultar la almohada, aprovechando el encierro obligatorio por la pandemia, y recordé un asunto en el sexenio de Luis Echeverria Álvarez, en contra de Excelsior, que culminó con la caída de Julio Scherer, director de ese diario nacional. En este caso, se confirmó el dicho, no hay mal que por bien no venga, a la salida de Don Julio, el Maestro, tiempo después surgieron varios diarios; Uno más uno, La Jornada, y la revista Proceso. Excelsior fue una gran camada de buenos periodista, hoy, muchos todavía activos.

Otro presidente, que no llevo buena relación con la prensa fue José López Portillo, donde en una famosa entrevista en pleno vuelo, con los reporteros que cubrían la gira, les cuestiono, “No pago para que me peguen”.

También recordemos como se le señalaba a Felipe Calderón, quien inmortalizo su dicho después del complicado triunfo, ante el mismo Andrés Manuel López Obrador, “Haiga sido como haiga sido”. A Calderón, mucho se le critico su guerra contra el crimen organizado, la prensa nunca omitió en sus ediciones tal error, muchos escribieron que hizo la guerra, para darle legitimidad a su apretado triunfo.

El sexenio de Enrique Peña Nieto, no fue la excepción del trabajo critico de la hoy llamada mafia de la prensa. En este renglón, si AMLO, fuera congruente, mucho le debe al trabajo de la prensa haber ganado. Reportajes, columnas, editoriales, caricaturas, etc. A Enrique Peña Nieto, vaya que le dieron con todo, todo esto, de alguna manera influyo a favor del candidato que lucho durante 18 años, para lograr el ansiado triunfo. Hoy AMLO, busca engañar argumentando que antes la prensa estaba comprada, no veía la corrupción, estaban como momias, falso.

AMLO, ¿prepara la estrategia para evadir la responsabilidad del fracaso de su proyecto, alegando que lo saboteo la prensa mafiosa, en complicidad de los adversarios? Basta con leer a la prensa especializada en economía, donde se señala que va caminando rumbo al despeñadero, palabra favorita de Andrés Manuel, cuando criticaba a Peña Nieto, y hoy parece que esa palabra resulto un vaticinio de su proyecto de la cuarta transformación. Este gobierno parece olvidar que, en el juego de la democracia, el papel de la prensa es relevante, cierto que hay periodismo que está en contra de todo, y a favor de nada.

El presidente no se debe que quejar, porque en las redes tiene a sus buenos defensores, sus famosos troles y boots. Hasta periodistas de primer nivel, están de acuerdo como lleva al país, y que parte estos mismos descalifican el trabajo de los críticos de la 4T, por ejemplo, Federico Arreola, su defensor número uno.

 

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La constante cantaleta de que no soy iguales, que son diferentes, se contradice en el actuar de mismo presidente, al centralizar el poder, no confía en nadie. Muchos secretarios, son lo que él dijo en su momento, floreros. Tratar de unificar todos los criterios en una buena aprobación a su gobierno, esto, en ningún gobierno se da, bueno, un acuerdo total, ni en familia existe, aunque sea una familia del pueblo bueno.

La pandemia económica que ya llego, y para quedarse un buen tiempo, ahora, esperemos a quien se culpará, menos a la 4T. Reducir en un 75% los gastos de materiales e insumos, no vemos cómo, apretarse el cinturón, no cabe, lo único que logrará será apretar el cinturón, pero en las urnas en el 2021, donde se limitaran los votos a favor de Morena. Nos vemos en la próxima semana, donde quien sabe cómo me encuentre con este encierro, bueno, mientras el encierro, no sea mental.

 

Por El Vigilante Urbano