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¿Apoyo gubernamental a un delincuente?

¿Apoyo gubernamental a un delincuente?, Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez.

Siempre ha sido de utilidad el “fuero constitucional” para ciertos funcionarios públicos, cuando la justicia los persigue.

Esta vez hace uso del fuero el gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villareal, senador con licencia. Se corre el rumor que puede ser detenido en cualquier momento, por estar presuntamente vinculado con la delincuencia organizada, razón por la cual se acoge al fuero al regresar al Senado de la República.

También se corrió el rumor de que podría ser anulada la elección por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por la intervención de la delincuencia organizada. gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental, gubernamental

Como nunca, autoridades de Morena (gobernadores y gobernadoras electas y en funciones), se lanzaron cual fiera herida en defensa de Américo Villareal. El mismo presidente López Obrador, hizo la defensa del gobernador electo en la conferencia mañanera. Siempre dice que son buenas personas, cuando en realidad no lo conoce. Américo recién brincó del PRI a Morena.

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Actitud contraria a la que adoptaron en contra del actual gobernador Javier García Cabeza de Vaca. Los morenistas hicieron hasta lo imposible por desaforarlo y someterlo a la justicia penal. Dos medidas totalmente distintas. En la Cámara de Diputados le quitaron el fuero a García e intentaron que la Legislatura de Tamaulipas hiciera lo mismo. Tuvo que intervenir la SCJN, para que desistieran. El criterio constitucional es el de respetar la Constitución de Tamaulipas, lo que no querían hacer los morenistas en la Cámara de Diputados.

De asuntos jurídicos idénticos, en los que existe la presunción de responsabilidad penal y los morenistas actúan de manera distinta. Al hoy morenista Villareal, lo protegen, mientras que exigían que García Cabeza de Vaca, fuese desaforado y procesado. Por esa razón Américo se fue a esconder al Senado de la República, para gozar del fuero y no ser detenido, lo que es una presunción, nada oficial hasta hoy.

El presidente López Obrador, siempre metido en todo, menos en lo que debe hacer y por lo cual cobra bastante bien, dada su ignorancia y falto de experiencia. Defiende sin sustento legal alguno, al gobernador electo, lo que no hizo con su opositor, con el gobernador en funciones, ambos del Estado de Tamaulipas.

López se molesta por la posibilidad de que sea anulada la elección y arremete en contra de los magistrados de la Sala Superior del TEPJF, cuando que, en otros momentos el mismo Tribunal ha resuelto anular infinidad de elecciones y nada pasa, se lleva a cabo la elección extraordinaria sin problema legal alguno ¿A qué le teme AMLO? ¿Por qué su necedad de querer decidir todo con su simple defensa? A eso se le llama autoritarismo, intromisión, violación a las funciones de otros Poderes públicos: agraviar la libertad en el ejercicio de la impartición de justicia.

López no entiende ni quiere entender que sus atribuciones están acotadas por la Constitución. Sus alegatos son “patadas de ahogado”. Las autoridades competentes son las que resuelven en uno u otro sentido, no por la impertinencia del presidente de la República. El autócrata nato.

A fin de cuentas, sigue siendo de suma utilidad el uso del fuero para los políticos; no en balde se plasmó en la Constitución para evitar ser perseguidos por la furia del presidente en turno. Inició de manera exclusiva para los legisladores, luego extenderse en beneficio de muchos otros servidores públicos, precisamente como defensa en contra de los abusos del poder.

Américo Villareal viaja en caballo de hacienda, goza de la protección de la delincuencia de cuello blanco que encabeza el mismo presidente López Obrador. No será detenido, aun si le resulta presunta responsabilidad penal.

El problema lo tiene Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien está punto de dejar el cargo y con él, el fuero que lo ha protegido de las garras morenistas. El aun gobernador asegura que no hay orden de aprehensión en su contra, al igual que Américo Villareal.

Pero, a ambos políticos se les vincula con la delincuencia organizada, razón por la cual se han tejido infinidad de historias que han sido aprovechadas por el gobierno morenista, quien gusta de hostigar a sus adversarios mediante el “garrote” del Derecho Penal.

La muchedumbre de 21 gobernadores (electos y en funciones) morenistas se lanzó en defensa de Américo Villareal y presionan al TEPJF para que no anule la elección ¿A qué le temen? ¿Acaso sí hubo participación de la delincuencia organizada en apoyo de Américo Villareal?

Lo cierto que, todo indica que los magistrados ratificarán el triunfo morenista ¿Y las presuntas ordenes de aprehensión que pesan sobre ambos funcionarios? Hasta hoy todo ha sido un enorme teatro.

Aunque, la verdad, una vez que deje el cargo de gobernador Javier Cabeza de Vaca, la lógica política indica que la balanza pesará en su contra. No creo que AMLO lo premie con una embajada, como ha sido el caso de otros exgobernadores sumisos que abandonaron la plaza entregándola a Morena.

Jurídicamente sí existe una investigación penal en contra del aun gobernador, por ello fue desaforado en la Cámara de Diputados; dejará el cargo de gobernador el 30 de septiembre.

Lo incertidumbre pesa ¿Procederá AMLO en contra de Javier García Cabeza de vaca? Ya lo han hecho en contra de otros enemigos políticos ¿Por qué habría de detenerse en este caso?

 

 

 

Parra

Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez

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