Créditos a la palabra sin pruebas de resultados
La Secretaría de Economía señaló la falta de mecanismos para comprobar si esos apoyos contribuyeron a la permanencia de los negocios.
La Secretaría de Economía no ha podido probar que sus programas de microcréditos como los Créditos a la palabra funcionaron como salvavidas para pequeños negocios durante la tormenta desatada por el COVID-19.
En su más reciente informe, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puso en duda la efectividad de los programas Tandas para el Bienestar y Crédito a la Palabra durante el ejercicio de la Cuenta Pública 2020.
Tandas para el Bienestar -lanzado en enero de 2019- es un programa de microcréditos para ayudar en el inicio o la consolidación de pequeños negocios. Los préstamos iniciales son de 6 mil pesos, que luego ascienden a 10 mil, 15 mil y hasta 20 mil en la medida que los beneficiarios vayan reembolsando los recursos en tiempo y forma.
La Auditoría señaló, sin embargo, que el programa no cuenta con los mecanismos para determinar qué tanto o si realmente ayudó en la consolidación de negocios ni para medir en qué medida logró mitigar los efectos de COVID-19 sobre la actividad económica.
Además, indicó la Auditoría, Economía debe mejorar sus incentivos para el pago de reembolsos, pues 61.2 por ciento de los beneficiarios no devolvió los apoyos.
La Auditoría señaló faltas similares para el programa de Créditos a la Palabra, lanzado en abril de 2020 para ayudar a pequeños negocios a navegar las dificultades económicas de la pandemia con microcréditos de 25 mil pesos.
El informe de la Auditoría advirtió, sin embargo, que Economía “no implementó los mecanismos que le permitieran comprobar que los montos del apoyo financiero asignado al programa contribuyeron a la permanencia de dichos micronegocios”.
Créditos a la Palabra recibió más de 35 mil 500 millones de pesos de presupuesto en 2020, mientras que Tandas para el Bienestar recibió 2 mil 500 millones de pesos. Ninguno de los dos se incluyó en los programas activos de la Secretaría de Economía en 2022.
Auditoría encuentra ‘agujero’ de 7 mil millones de pesos en Crédito a la Palabra
La Secretaría de Economía debe una explicación de más de 7 millones de pesos por irregularidades encontradas en el ejercicio de su programa de Crédito a la Palabra.
La Auditoría indicó que existe un monto de 7.55 mdp por aclarar por parte de Secretaría de Economía en el ejercicio de su Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.
En su reporte, la dependencia señaló discrepancias como la transferencia a un mismo beneficiario de 3.35 millones de pesos en dos apoyos, lo que equivale a 134 créditos individuales dentro del programa; la entrega de apoyos a más 20 beneficiarios en dos modalidades distintas del programa; y la entrega de 3.1 millones de pesos a 124 beneficiarios de entre 2 y 17 años, edades no abarcadas en el rango de la población objetivo del programa.
La Secretaría de Economía respondió al informe con un comunicado en el que asegura que, dado que aún cuenta con tiempo para hacer aclaraciones, explicará qué fue de esos recursos.
“Estamos dentro del plazo legal para aclarar al área de seguimiento a la ASF los montos relacionados con los pliegos de observaciones; se tiene la información necesaria y el soporte documental suficiente para resolver los pliegos en tiempo y forma”, se lee en el comunicado.
La Auditoría también advirtió que Secretaría de Economía no estableció mecanismos para identificar reembolsos por parte de los beneficiarios del programa, además de la prevalencia de deficiencias y falta de documentos en los registros del padrón de beneficiarios.
En general, el informe de la Auditoría apunta a una falta de orden en el programa de Crédito a la Palabra. La dependencia no determinó cuál sería la población potencial antes de iniciar la operación del programa en abril de 2020.
Además, ni siquiera implementó mecanismos para corroborar que los créditos estaban cumpliendo con su objetivo de mantener los micronegocios a flote.
Con información de Agencias.