Turismo

Alertan sobre turismo irresponsable en Bernal

Entre los estragos por la pandemia y sus restricciones, el pueblo mágico de Bernal comenzó a padecer un turismo irresponsable y oscuro.

Empresarios turísticos de Bernal, confían en que la nueva administración municipal, incluso la estatal,  atienda su llamado y así evitar un impacto negativo y oneroso en uno de los principales destinos turísticos de Querétaro.

Las calles adoquinadas del pueblo mágico de Bernal y su peña, que han sido protagonistas legendarios del cine mexicano, fascinan a cualquier visitante. Cada rincón puede ser el lugar ideal para una foto, en estos tiempos de la documentación gráfica excesiva en redes digitales. Se trata de uno de los destinos más populares para el turismo local y nacional, el cual forma parte del corredor eno-gastronómico, región que en tiempos pre-pandémicos recibía cerca de ochocientos mil visitantes al año, de acuerdo a cifras oficiales de la secretaría de turismo del estado de Querétaro.

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Sin embargo en el entramado de los productos y servicios turísticos es común que afloren puntos oscuros , entre ellos la venta clandestina de alcohol, la proliferación de vendedores ambulantes no regulados o empadronados, el incumplimiento de normas para transporte turístico, entre otros, a decir de un empresario local, quien prefiere permanecer en el anonimato. En éste medio hemos documentado desde inicio de año el llamado de empresarios locales ante la falta de adecuadas políticas sanitarias para evitar el consumo excesivo de alcohol,  aglomeraciones y situaciones de riego en la demarcación.

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Una de las principales quejas de los empresarios locales, comenta Josefa Olvera, quien es dueña de un local de comida, es la inequidad en el cumplimiento de obligaciones, restricciones, medidas y protocolos sanitarios. Mientras que al comercio establecido se le aplica una lupa muy rigurosa  a los puestos semifijos y clandestinos se les tolera, incluso la venta de cervezas y micheladas.

«Las autoridades deben ser parejas y estar alertas a este tipo de situaciones, existe un turismo irresponsable,  ello implica un riesgo tanto para los turistas como para los habitantes de Bernal,  incluso algunos prestadores de servicios de renta de motos incumplen con los protocolos básicos de seguridad, es común ver a gente en motos rentadas, rebasando la capacidad de personas de la unidad, con menores, sin casco protector y con cerveza en mano», advierte Josefa Olvera.

En éste sentido, Oscar Ruiz, hotelero del pueblo mágico de Bernal también coincidió que es común encontrarse unidades de transportación turística improvisadas,  las cuales debido a su fragilidad y las características orográficas del pueblo pueden resultar peligrosas para los usuarios. «Como se puede apreciar es una  irresponsabilidad triple, tanto por parte de los prestadores, de los usuarios y las autoridades correspondientes».

Es común que las taximotos realicen traslados de  turistas a viñedos o desarrollos eno-turisticos cercanos, lo cual es muy peligroso, debido a que no son unidades para carretera, enfatiza el empresario hotelero. En nuestro recorrido a pie por el pueblo pudimos constatar, el deambular de gente con bebidas alcohólicas, jóvenes en cuatrimotos a velocidad excesiva y consumiendo bebidas etílicas, ebrios miccionando en la calle, vendedores ambulantes obstruyendo áreas peatonales.

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«Entre los estragos por la pandemia y sus restricciones, el pueblo mágico de Bernal comenzó a padecer un turismo oscuro, un turismo irresponsable, en el cual proliferaron espacios  clandestinos con venta de alcohol, en particular micheladas,  incluso los residentes se convirtieron en consumidores, representando ello un alto riesgo comunitario y  en un impacto negativo para los visitantes. Pese  a que el estado de Querétaro se encuentra en Escenario Epidémico B, la gente  nuevamente celebrará las fiestas patrias olvidándose de los protocolos sanitarios en las calles y en sus casas», alertó el señor Alonso Sánchez, propietario de un bar y una dulcería

Muy cerca de la plaza de armas del pueblo nos encontramos a Ramón Cabrera, dueño de un centro holístico, quien se sumó al llamado a las autoridades entrantes, empresarios y ciudadanía a comprometerse en un dialogo que posibilite un turismo responsable,  una reactivación gradual, sin riesgos y peligros, con un piso parejo, un turismo hacia la post pandemia.