Inventores que se arrepintieron de sus creaciones
6 Inventores que se arrepintieron de sus creaciones
Creyeron que su descubrimiento cambiaría el mundo, pero nunca imaginaron lo que iba a suceder. Algunos se desarrollaron con la mejor de las intenciones. Sin embargo, fueron manipulados y marcaron a la humanidad para siempre. Tanto que llevó a estos inventores que se arrepintieron de sus creaciones a dejarlo todo.
Si pudieras viajar al pasado por unos minutos, ¿Qué harías? Lo más probable es que intentaras cambiar esas malas decisiones que tomaste. Pues varios inventores que se arrepintieron de sus creaciones harían lo mismo. Algunos están detrás de las desgracias más grandes que ha sufrido la humanidad y sienten culpa por ello. Inventores
Sean Parker se arrepintió de ayudar a crear Facebook
Facebook es ahora mismo la red social con más usuarios en Internet. Sean Parker es uno de sus creadores y fue el primer presidente de la compañía. No obstante, es uno de los inventores que se arrepintieron de sus creaciones. Su descontento se basa en la función “Me gusta”. Según él, dicha actividad está basada en aspectos de la psicología humana.
En un evento en Filadelfia explicó que Facebook se creó intencionalmente para consumir todo el tiempo posible de sus usuarios. Las notificaciones de me gusta, comentarios y publicaciones te mantienen conectado a la pantalla.
Este controvertido personaje no es el único que ha manifestado desaprobación hacia los mecanismos de la red social. Chamath Palihapitiya, ex ejecutivo de la empresa, se siente culpable por fomentar el crecimiento de Facebook. “Creo que hemos creado herramientas que están desgarrando el tejido social y dañando la forma en que funcionamos”, expresó. Chamath aconseja tomarse un descanso de las redes. Según sus declaraciones, son manipuladas para desinformar y generar pánico. Por todas estas razones les tiene prohibido a sus hijos su uso.
John Goodenough y las baterías de litio
De poco hubieran servido los celulares si no pudiéramos llevarlos de un lugar a otro. Al hecho de que no necesiten estar conectados a la corriente todo el tiempo, deben parte de su éxito. John Goodenough es uno de los que contribuyó al desarrollo de baterías más duraderas y resistentes.
Este científico fue el inventor de las baterías de iones de Litio que usan los celulares y portátiles. A diferencia de sus antecesoras, son más ligeras y proporcionan mayor autonomía. Sin duda, es un gran aporte al desarrollo tecnológico. Sin embargo, su creador ha manifestado en varias ocasiones estar descontento con el uso que se le ha dado.
Aunque se siente satisfecho con su trabajo considera que los celulares roban mucho tiempo. Las personas están más concentradas en esos aparatos que en disfrutar una cena, compartir con su pareja, etc. Según estudios 6 de cada 100 personas en el mundo son adictos a estos dispositivos. Dicha afición desmedida se conoce como nomofobia. No obstante, el problema no está en las baterías de litio. “La tecnología es moralmente neutra. Lo que cuenta es lo que hacemos con ella”, dijo John.
Philo T. Farnsworth, el inventor de la televisión electrónica
¿Eres de los que gustan de ver televisión? Por si no lo sabías Philo Taylor Farnsworth fue uno de los inventores que hicieron posible su creación. Gracias a él surgió la primera televisión completamente electrónica. Su primera transmisión en vivo la hizo en 1927. En esta solo se pudo visualizar una línea recta. Sin embargo, más adelante llegaron las imágenes humanas en directo. También contribuyó al desarrollo de la radio.
Teniendo en cuenta todo esto es difícil creer que Philo sea uno de los inventores que se arrepintieron de sus creaciones. Para sorpresa de todos se negaba a tener un televisor en su casa. La razón es que su idea era que se convirtiera en un recurso para el aprendizaje. Mostraría programas educativos, culturales y deportivos. Esto no fue del todo así. Poco tiempo pasó para que los medios comenzaran a transmitir contenido meramente de entretenimiento y poco educativos.
Robert Propst, el que diseñó los cubículos de oficina
Hace mucho tiempo que las oficinas dejaron de ser un lugar espacioso. Todo se debe al ingenioso invento de Robert Propst. A finales de los años 60 se pusieron muy de moda los diseños futuristas. Es por eso que a Propst se le ocurrió crear un estilo de oficina que no necesitara puertas ni paredes reales.
Al principio se llamó “Oficina de Acción”. Eran al aire libre, económicas y te permitían mantenerte relacionado con tus compañeros de trabajo. Sin embargo, con el paso del tiempo las empresas redujeron el tamaño del diseño original. Lo anterior hizo que se volvieran incómodas y limitadas, generando descontento entre los empleados. Es por esta razón que está entre los inventores que se arrepintieron de sus creaciones. Incluso, lo llamó “una locura monolítica”.
El padre de la bomba atómica
En 1945 dos bombas atómicas acabaron con la vida de entre 150 000 y 250 000 personas en Hiroshima y Nagasaki, en Japón. ¿Quién inventó este artefacto? Robert Oppenheimer fue la figura principal del Proyecto Manhattan y uno de los inventores que se arrepintieron de sus creaciones. El plan consistía en el desarrollo de la primera bomba atómica en la historia. Fue detonada durante una operación conocida como Trinity, en Nuevo México. Este hecho más tarde dejaría mucha tristeza y arrepentimiento en el camino.
Te sorprenderá saber que Albert Einstein también formó parte de esta historia. De hecho, fue quien envió una carta a Franklin Roosevelt, presidente de Estados Unidos en aquel entonces. En ella, advertía sobre el peligro de que fueran los nazis los primeros en crear tal artefacto. Oppenheimer no solo lideró su creación, sino también tomó decisiones sobre cómo y dónde se detonarían. Fue luego de la tragedia en Japón que se arrepintió de su invento y abandonó su cargo. En los próximos años se convirtió en asesor de la Comisión de Energía Atómica en Estados Unidos.
También abogó por el control internacional de estas armas nucleares. Se opuso a la creación de la bomba de hidrógeno. Esto no agradó a sus superiores por lo que fue despojado de sus credenciales e influencia política. En una ocasión declaró: “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”. Dichas palabras pertenecen al texto sagrado hinduista Bhagavad Gita.
Arthur Galston y el agente naranja
Artur Galson era un científico. Estudiaba las hormonas vegetales y el impacto de la luz en el desarrollo de las plantas. Fue así que descubrió el ácido triyodobenzoico. Este era capaz de estimular el crecimiento y floración de la soja. Sin embargo, había que tener cuidado porque en exceso podría ser perjudicial.
Fue en la Guerra de Vietnam que los científicos le dieron otro uso. Lo convirtieron en el conocido agente naranja, un poderoso herbicida. Su función era eliminar la vegetación que podría ser usada por la guerrilla de Vietcong.
El resultado fue desastroso pues el producto contenía dioxina. Esta sustancia es altamente tóxica para el ser humano. Puede producir cáncer, infertilidad, malformaciones fetales y alteraciones del sistema nervioso e inmune. Es por eso que Galson comunicó a las autoridades y se ordenó que detuvieran su empleo. Según sus propias palabras fue “un mal uso de la ciencia”.
Por Noti fresh, foto agencias