Regresan las corridas de toros a la CDMX
La Suprema Corte de Justicia de México levantó la suspensión de las corridas de toros en la Plaza México, lo que entusiasma a aficionados y empleados que dependen de la industria
El regreso de las corridas de toros a Ciudad de México ha generado un revés para los activistas animalistas, pero ha entusiasmado a los aficionados taurinos y a miles de empleados que dependen de esta industria.
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de México de levantar la suspensión de las corridas en la Plaza México, considerada la catedral de la tauromaquia mexicana, ha despertado esperanzas y alegría entre los involucrados en el mundo taurino.
Durante año y medio, la paralización de las actividades taurinas debido a una disputa legal promovida por la organización civil Justicia Justa había generado una merma en los ingresos de los empleados taurinos y había puesto en riesgo sus puestos de trabajo.
Sin embargo, cuatro ministros de la Suprema Corte dictaminaron que la suspensión de las corridas constituía una restricción de los derechos de las personas que se dedican a diversas actividades relacionadas con los espectáculos taurinos.
Sin embargo, la actividad taurina mexicana genera miles de empleos directos e indirectos, y la Plaza México es un centro vital para esta industria, ya que mueve alrededor de 400 millones de dólares al año.
Tal es el caso del novillero colombiano Juan Gómez «Dinastía» se muestra emocionado por esta decisión y espera graduarse como torero en la mayor plaza del mundo, la Plaza México.
Defensores de animales preparan nuevos amparos
Aunque la decisión de la Suprema Corte ha avivado el fervor de los mexicanos por la tauromaquia, el diputado Jorge Gaviño, defensor de los derechos de los animales, sostiene que las nuevas generaciones están cada vez más conscientes del sufrimiento animal.
A pesar de este revés, Gaviño y otros grupos defensores de los animales ya están trabajando en nuevos amparos para detener las corridas de toros. Asegura que, tarde o temprano, lograrán su objetivo, ya que considera que es irreversible el cambio de percepción respecto al trato a los animales.