Capillas de San Miguel de Ixtla: Tesoros arqueológicos y religiosos, en peligro
Gerardo Galarza, quien encabeza los esfuerzos de las Fiestas de los 500 años de Apaseo el Grande, Guanajuato, destaca la importancia de estos poco conocidos recintos de San Miguel de Ixtla.
Construidas hace más de 500 años y a pesar de ser un tesoro arqueológico, las capillas de San Miguel de Ixtla son muy poco conocidas y por lo mismo, sufren un importante deterioro. Se trata de la parroquia de San Miguel Arcángel de Ixtla y las capillas de San Isidro Labrador, La Pinta, Najar, De San Antonio y la capilla de Los Ángeles.
Localizadas en el municipio de Apaseo El Grande, al este de Guanajuato y a unos kilómetros de la ciudad de Querétaro, estos recintos religiosos fueron edificados con cantera y piedras locales por los jesuitas.
Sobre la capilla de San Isidro Labrador, que celebra su fiesta patronal el 15 de mayo, el periodista Gerardo Galarza, quien encabeza los esfuerzos de las Fiestas de los 500 años de Apaseo El Grande, consideró como un privilegio conocer las pequeñas iglesias que enorgullecen a la región tanto por su antigüedad como por su belleza.
Existe un descuido. No hemos sabido conservar estas capillas de la mejor manera posible. Ya se han hecho retoques, se han intervenido las pinturas originales, pero hay una ventaja, en esta capilla la gente todavía viene a rezar, y eso la mantiene en pie”, dijo Galarza.
Enclavado entre dos cerros, el pueblo pareciera haberse congelado en el tiempo. Las campanas de la parroquia de San Miguel Arcángel de Ixtla, la más grande de la localidad, llaman a misa.
AMALGAMA DE CULTURAS
Para los habitantes de Ixtla, las capillas son un legado, no sólo por la arquitectura sino también por los frescos que adornan sus interiores. Los detalles de los murales evocan a los ángeles y a los cuatro evangelistas, San Marcos, San Mateo, San Juan y San Lucas.
Aunque las autoridades municipales señalan la existencia de 72 capillas en esta zona, son muy pocas las que quedan en pie por la falta de atención y mantenimiento de los inmuebles por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La devastación de las capillas viene de mucho tiempo atrás. Pero la devoción también hace una labor importante, y ese es el caso de doña Otilia Hernández, quien tiene en el patio de su casa la capilla de San Antonio. “(La capilla) la tenemos aquí en la casa, porque el terreno lo compraron los abuelos de mi esposo y por eso ahí está”, explicó esta adulta mayor.
LAS CAPILLAS DE LOS 500 AÑOS
En un recorrido, se hizo una visita a las capillas. Cabe destacar que tanto La Pinta como las de Los Ángeles y San Antonio se encuentran en los patios de casas particulares, por lo que el ingreso a éstas depende de la disponibilidad de los propietarios de los predios.
Los murales mejor conservados están en la capilla de Los Ángeles. En sus muros internos pueden admirarse varios ángeles.
Por otra parte, la capilla del Señor de Ojo Zarco es el centro neurálgico de una fiesta que año con año reúne hasta a cinco mil caballos, en binomio con sus jinetes. Esta iglesia se mantiene en pie gracias a la feligresía que acude con regularidad a orar.
ALCALDE E HISTORIADOR
José Luis Oliveros es el alcalde de Apaseo el Grande. El también historiador de este municipio recordó que las capillas de San Miguel de Ixtla son, también, una conexión con el Camino de Tierra Adentro que conecta a la Ciudad de México con Querétaro y Guanajuato, para llegar hasta Santa Fe en Nuevo México, mientras que por otra ruta se llega hasta San Francisco, California. A este recorrido se le conoce como Ruta de la fe. El camino, que hasta la fecha existe, facilitaba el transporte de metales preciosos, producto de la minería.
Oliveros retoma la historia. “Los frescos de evangelización son únicos e increíbles. Fueron elaborados con cochinilla y técnicas muy rudimentarios”, destacó el edil, quien recordó que Apaseo el Grande cumple en 2025 cinco siglos de haber sido fundada. Y señaló que existen recorridos avalados por la Secretaría de Turismo e Identidad del Estado de Guanajuato, por lo que los visitantes pueden acudir a la zona de manera segura.
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