Manos de artistas en la delegación de Villa Progreso.
Manos de artistas en la delegación de Villa Progreso.
Pulso, Por Andrés González Arias.
Jueves 7 de agosto del 2025
En la delegación de Villa Progreso – a escasosn15 minutos de la cabecera municipal de Ezequiel Montes – nos hemos encontrado con tres agradables sorpresas: los mejores hacedores de cerámica artística; las que realizan verdaderos artesanos en obras de arte en yute y si, el último, pero no por eso menos importante, la alta cocina del restaurante «Don Tomatino», regenteada por su chef de nombre Pedro.
Y estas tres actividades se tiene una sola coincidencia; arte en la cerámica, arte en la realización de obras en yute y arte, finalmente, en la alta cocina de «Don Tomatino».
Las obras de yute las encontramos a un lado del hermoso templo parroquial. Son pequeñas figuras de yute, material con el que realizan desde todo tipo de bolsas, cordeles, hasta pequeños y curiosos nacimientos, formados por el portal, la Sagrada Familia integrada por el Señor San José, la Virgen María y el Niño Dios. Ahí están los Tres Reyes Magos; el caballo, la mula que conforman el pesebre, hasta pequeños y curiosos borreguitos, todas estas figuras realizadas en yute y que no pasan de los siete centímetros de alto.
Al norte de esta delegación y en un camino que parece inaccesible, nos encontramos el restaurante «Don Tomatino». A su entrada no tiene letrero alguno que indique el lugar, tampoco cuenta grandes lujos ni vistosa sillería; el acceso al estacionamiento – si así se le puede llamar – no cuenta con pluma ni tiquete para pago a la salida, ni pluma o algo que se le parezca. Es más, todo esto es parte de su encanto.
El lugar es de piso de tierra y los adornos son escasos, porque tienen una especie de lucecitas de Navidad y ubicado entre varios árboles que te dan la agradable sensación que estás comiendo en medio de la naturaleza. De las ramas de los árboles cuelgan viejas y oxidadas ruedas de fierro, macetas colocadas en botes lecheros o para soles hechizos que proporcionan sombra, junto con los árboles que ahí se tienen.
Pero las sorpresas no paran. La mayor y mejor de todas es la comida, preparada casi casi a la vista de los comensales. Abre usted con una deliciosa ensalada, a la que le puedes poner sabrosos aderezos; continúas con una sopa a la corbonara y como platillo fuerte, un corte de solomillo aderezado con salsa chimichurri.
Toda esta deliciosa comida es preparada casi a la vista de los comensales y, si usted gusta, puede pedir una botella de vino tinto de la región.
Finalmente y ubicada en la parte sur del poblado, nos encontramos la muy agradable sorpresa de la Cerámica Servín.
Las hermosas piezas de cerámica ocupan un cuarto de unos seis metros por seis y están colocadas en una especie de vitrinas de vidrio o bien, en unas pequeñas mesas de madera.
Aquí y al entrar, la vista no tiene reposo, porque ahí se fabrican toda clase se hermosas piezas para adornar su casa, colocarlas en la sala, en la cocina o bien donde usted quiera y mande. Se tienen desde pequeñas licoreras, vajillas completas hasta hermosos platones decorados con tintas multicolores.
En esta ocasión fuimos atendidos en forma por demás diligente por la señorita Irene Morales que es a la vez decoradora.
«Esta cerámica de Villa Progresa es propiedad de la familia Servín y que forman ya la tercera generación. Trabajamos aquí unas 18 jovencitas que nos dedicamos al decorado y seis varones que realizan el vaciado de las piezas» nos dice.
Nos mostró los hornos de cocción, donde las figuras son metidas a una temperatura de 1,280 grados. «Nuestras figuras no contienen plomo alguno, por lo que pueden ser metidas al horno de micro hondas y a la lava vajillas, sin temor alguno de que pueden desteñirse» nos puntualiza.
En su próxima visita a la delegación de Villa Progreso, en el pujante municipio de Ezequiel Montes, no deje usted de visitar estos tres lugares, por su belleza, por el arte que derraman de sobra y, además, recibir la atención siempre agradable de la gente provinciana de este lugar.
Andrés González Arias
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión del Portal que lo replica y pueden o no, coincidir con las de los miembros del equipo de trabajo de El Municipal Querétaro., quienes compartimos la libertad de expresión y la diversidad de opiniones compartiendo líneas de expertos.
Manos de, Manos de, Manos de, Manos de, Manos de, Manos de, Manos de