La política del engaño, la traición y los fraudes

El torpedeo informativo hace lo propio. Replican las mismas mentiras, traicionan a sus lectores generando la idea falsa de que ya todo está consumado, es cuestión de tiempo, simple trámite, como lo dijera en su momento la candidata ganadora: que la elección era cuestión de trámite.

El fraude se había maquinado y así sucedió. Ganó el oficialismo arrasadoramente bajo las trampas que sembraron durante meses. Quebraron todos los obstáculos legales para conseguir su objetivo, no importó el fraude cometido; lo consintieron sin replicar. Otros lo aplaudieron. El descaro y cinismo de muchos medios de comunicación al servicio del manipulador.

Legisladores adelantan cambios intrascendentes a la iniciativa presidencial y tiempos para su aprobación. Nada es seguro, a pesar de ello, lo dan por cierto. La idea del oficialismo es crear la idea generalizada de su aprobación en septiembre próximo, antes de que concluya López su mandato.

Desde el mismo gobierno se insiste en lo irremediable y hacen campaña para amarrar el engaño, la idea de que ganaron lo que no es cierto, en tratándose de la mayoría calificada en ambas Cámaras legislativas; esa mayoría pudiera no darse legal y democráticamente si los organismos electorales hacen respetar la Constitución Federal.

La soberbia es lo que les sobra.

La señora Ernestina Godoy, quien será nombrada titular de la consejería jurídica de Sheinbaum y entrará en funciones en octubre próximo -tal vez un mes como senadora-, adelantó en Xochicalo, Baja California, que la elección de magistrados del TEPJF, será escalonada y concluirá en el 2027. Reforzando la campaña del engaño frente a su público.

¿Por qué la certeza de la señora cuando no sabe si será aprobada la reforma? ¿Por qué afirmar como cierto un acto incierto? ¿Por qué el exceso de confianza de un acto jurídico inacabado? Como futura senadora pudiera quedarse con las ganas.

Lo mismo ha hecho el senador y próximo diputado federal Ricardo Monreal, lanza amenaza a la soberanía de los estados, al afirmar que, una vez que ellos aprueben las atroces reformas constitucionales de López, se irán en contra de las entidades federativas, obligando a todas las legislaturas a normar la elección popular de jueces y magistrados. El caos.

Presionan para la culminación de la ejecución del fraude electoral. Que el INE les apruebe la sobrerrepresentación; les de más diputados y senadores de representación proporcional que no concuerda con la voluntad popular en las urnas.

Desde las mañaneras se difunden las mismas mentiras y ejercen presión a las autoridades electorales. Uniforman el discurso del fraude y el engaño, que no es más que una traición al electorado y a la patria.

Si bien los discursos del engaño los vierten entre sus seguidores, la fanaticada morenista que ignora todo lo relativo a la impartición de justicia aplaude como focas, pues ese falso discurso se difunde en los medios de comunicación, conlleva la mentira que transmiten como verdad. Vaya traición.

Hay medios de comunicación proclives y subordinados al oficialismo que confirman como verdades la retahíla de mentiras que expresan los emisarios del oficialismo, aquellos que cobran en las instancias de gobierno y pugnan por el trasnochado socialismo que empobrece a los gobernados, empodera y fortalece a los usurpadores de la voluntad del electorado.

¿Cómo explicarle al ignorante y fanático sector morenista que la destrucción del Poder Judicial será en su propio perjuicio?

La esencia del discurso mentiroso del presidente López y la caterva de sus emisarios, para su reforma, radica fundamentalmente en la supuesta corrupción que existe en la impartición de justicia, la lentitud en la aplicación de la justicia y privilegios de los que gozan los miembros del Poder Judicial Federal. Discurso plagado de odio, basado en falacias que solo existen en la mente enfermiza de quien solo ha destruido al país con sus irresponsables actos de gobierno.

¡Son una amenaza real para la estabilidad del país!

De momento, todos distraídos con la detención de los 2 capos mexicanos por parte de las autoridades norteamericanas. Los opinólogos apuestan sobre quién tiene la razón de cómo detuvieron al par de delincuentes internacionales, que si violaron la soberanía del territorio del Estado Mexicano los estadounidenses o que si fue secuestrado uno de los capos, según narra su abogado; etcétera.

Bueno, incluso se especula sobre el cobro de la recompensa de los 14 millones de dólares que ofreció el gobierno de los EUA por la captura del «Mayo» Zambada ¿Le darán ese dinero al «Chapito»? En ese tema ocupan los grandes espacios mediáticos. Claro, también sobre la evidente incompetencia de las autoridades mexicanas -de AMLO- y contubernio de ellas con el par de delincuentes.

De pronto todos dejaron de comentar lo esencial, lo trascendente.

El tema que importa a los mexicanos pasó a un segundo lugar para entretenernos con el garlito del «Chapito y el «Mayo».

¿Y las mortíferas reformas constitucionales que pretenden acabar con la democracia, con nuestro sistema de vida y garantías de protección a los derechos humanos, con el equilibrio entre los poderes públicos, con el empobrecimiento del Poder Judicial y el empoderamiento del titular del Poder Ejecutivo? Todo ello esencial para el libre ejercicio -en libertad- de las y los mexicanos para continuar gozando de un sistema democrático, quedó al margen para privilegiar el morbo, la simple detención de 2 capos. Sobre todo, cuando hay una centena de capos por detener y procesar en México.

Que la Sala Superior pretende adelantar el cómputo final de la elección presidencial y declaración de validez de la elección, para entregar la constancia de mayaría a Sheinbaum, ¿Como para qué? ¿Por qué la prisa en consumar el fraude? La señora no podrá hacer nada oficialmente hasta el 1º de octubre próximo.

De por sí es una vergüenza que la señora Sheinbaum ande tras López Obrador como lazarillo en las giras de despedida.

Les urge a los gobiernistas asegurar el fraude.

Mientras tanto, no tienen la mayoría calificada en las Cámaras que les garantice la destrucción de la Constitución y sus instituciones. Hasta hoy, el segundo fraude no lo han consumado y podrían no lograr su perverso objetivo.

Si consiguen esa mayoría calificada fraudulenta en ambas Cámaras ¡Nada los detendría para seguir con la destrucción de toda garantía constitucional!

Engaños y fraudes de AMLO y sus camarillas durante todo el proceso electoral para arribar al acto claro e inequívoco traducido en: traición a la patria.

Al final, podrían quedarse con las ganas y no alcanzar la fraudulenta mayoría calificada.

Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez

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