Baby boomers: lo bueno y lo malo de cómo criaron a sus hijos
Descubre cómo los baby boomers criaron a sus hijos: sus aciertos, desafíos y qué podemos aprender de su estilo de crianza hoy en día.
«Ya no educan como antes», suelen decir los abuelos o padres de quienes hoy tienen la tarea de criar a las nuevas generaciones. Temas como la política, la religión o la crianza siempre han generado debate, y la forma en que los baby boomers educaron a sus hijos no es la excepción.
Más allá de decidir si sus métodos fueron correctos o no, es fundamental entender que su estilo de crianza surgió de la visión particular que tenía esa generación en su contexto histórico. En lugar de juzgar o idealizar sus prácticas, es más enriquecedor reflexionar sobre sus aciertos y áreas de oportunidad, y eso haremos el día de hoy.
¿Quiénes son los baby boomers?
Para entender a los baby boomers, primero debemos saber que son las personas nacidas entre 1946 y 1964, es decir, quienes actualmente tienen entre 58 y 79 años, aproximadamente. Este grupo surgió durante un periodo de auge demográfico tras la Segunda Guerra Mundial, marcado por estabilidad económica y avances sociales. El aumento en la natalidad se dio principalmente en países como Estados Unidos, Canadá, Australia y varias naciones europeas.
¿Cómo era la vida de los baby boomers?
Los baby boomers crecieron en un mundo que fomentaba valores como el trabajo duro, la disciplina y el respeto por la autoridad. Durante su infancia, muchos de ellos experimentaron el auge del sueño americano, el nacimiento de la tecnología moderna y los primeros pasos hacia movimientos sociales como la igualdad de derechos y la lucha contra las desigualdades raciales.
La estabilidad económica permitió a las familias tener acceso a vivienda, educación y salud. Sin embargo, también existía una fuerte presión para cumplir con roles tradicionales: los hombres como proveedores y las mujeres como cuidadoras del hogar. Esta estructura influiría en cómo criarían a la siguiente generación.
El estilo de crianza de los baby boomers
Diana Baumrind desarrolló un modelo influyente sobre los estilos parentales de crianza en los años 60 y 70, considerando variables clave como control, comunicación, exigencias de madurez e implicación afectiva. Según sus investigaciones, los estilos parentales difieren en estas dimensiones:
Grado de control: representa cómo los padres influyen en el comportamiento de sus hijos mediante estrategias como el castigo, la desaprobación o la retirada de afecto.
Comunicación: mide el nivel de diálogo entre padres e hijos. Un nivel alto fomenta la expresión de los hijos, mientras que un nivel bajo restringe su participación.
Exigencias de madurez: evalúa las expectativas que los padres tienen sobre el desarrollo y la autonomía de sus hijos. Altas exigencias promueven retos, mientras que bajas expectativas tienden a subestimar sus capacidades.
Implicación afectiva: se refiere al interés emocional de los padres hacia los hijos. Los padres con alta implicación muestran afecto explícito y preocupación por las emociones de sus hijos, mientras que los bajos en afecto se distancian de sus necesidades emocionales.
De acuerdo con el estudio Estilos parentales de crianza, realizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, este modelo permite comprender cómo las diferencias en estas áreas influyen en el desarrollo emocional y conductual de los niños.
El estilo de crianza de los baby boomers estuvo influenciado por las ideas predominantes de su época, y según la American Psychological Association (APA), la mayoría de ellos adoptó un enfoque autoritario. Este estilo se caracteriza por:
Alta exigencia y disciplina: los baby boomers creían en establecer reglas claras que debían cumplirse sin cuestionamientos. La obediencia era considerada un valor central en el hogar.
Enfoque en el éxito académico y laboral: impulsaron a sus hijos a estudiar y trabajar duro, ya que el logro profesional era sinónimo de estabilidad y respeto.
Poca expresión emocional: las demostraciones de afecto no eran tan frecuentes. Muchos creían que mostrar emociones podía ser visto como una debilidad.
Aciertos del estilo de crianza de los baby boomers
Disciplina y responsabilidad: los hijos de los baby boomers aprendieron a ser responsables y respetuosos con la autoridad, lo que les permitió adaptarse fácilmente a entornos laborales y sociales.
Fomento de la educación: muchos padres invirtieron en la formación académica de sus hijos, abriendo las puertas a oportunidades que ellos mismos no tuvieron.
Trabajo duro como valor: este principio se inculcó desde la infancia, promoviendo la resiliencia y el esfuerzo constante.
Desafíos del estilo de crianza de los baby boomers
Falta de comunicación emocional: según la APA, el enfoque autoritario limitó la capacidad de los hijos para expresar sus emociones y desarrollar relaciones cercanas con sus padres.
Presión por cumplir expectativas: la constante búsqueda del éxito generó altos niveles de estrés y ansiedad en los hijos.
Rigidez en los roles de género: al fomentar valores tradicionales, se perpetuaron desigualdades en las expectativas hacia hombres y mujeres.
Cómo podemos aprender de ellos hoy en día
Entender cómo los baby boomers criaron a sus hijos no solo nos permite reflexionar sobre su contexto, sino también identificar qué elementos aún pueden ser valiosos en la crianza actual. A pesar de que el enfoque autoritario fomentó disciplina y responsabilidad, su falta de apertura emocional y rigidez en los roles de género nos recuerdan la importancia de evolucionar hacia una crianza más equilibrada. Al integrar sus aprendizajes con una mayor sensibilidad emocional, podemos construir vínculos más fuertes y una sociedad más empática.
Por: Carolina Laureles / Con información e imágenes de Excélsior