Trump el Gran Dictador
Trump el Gran Dictador
Aquí entre nos, Por Javier López Velarde Luna
Martes 25 de enero del 2025
Si bien la historia del mundo nos ha mostrado que el poder es una enfermedad que ha contagiado a muchos personajes durante grandes épocas, lo que ha significado incluso muerte y tragedia. Los dictadores durante siglos han existido y sus mentes distorsionadas muchas veces han incluso generado guerras interminables. Pero incluso, los dictadores a través de la historia han sido respaldados por ideologías no sólo políticas sino sociales.
En la antigüedad, las monarquías no daban lugar a que los ciudadanos eligieran a sus gobernantes, la suerte encubierta por razones religiosas daban lugar a que una persona o familias enteras se perpetuaran en el poder, y si estas personas eran crueles e inhumanas quienes eran sus gobernados tenían que soportar sus arbitrariedades y deseos mezquinos sin siquiera poder protestar. En la historia contemporánea, han surgido muchos dictadores que permaneciendo a su antojo en el poder deciden el destino de países mediante actualmente, la manipulación de la gente.
En Italia un ejemplo claro lo representa Benito Mussolini quien con actitudes fascistas pudo sostener un régimen de odio en su país o Stalin en Rusia quien al igual que el italiano se caracterizó por sus imposiciones criminales. Y que decir de Adolfo Hitler artífice de la Segunda Guerra Mundial donde fueron asesinadas millones de personas.
Ahora, si bien las características históricas de las actitudes dictatoriales han sido por lo general el expansionismo territorial imperialista y la ambición desmedida de poder, también hay que destacar que los personajes mencionados, siempre se destacaron también por su despotismo y su aspecto prepotente que les dio esa imagen de villanos sin corazón.
En este señalamiento de personajes específicos, también tenemos que mencionar a los dictadores que enmascarados en un disfraz de benefactores y héroes mundiales que por medio de la palabra democracia se han autonombrado libertadores de las grandes tiranías, tal vez, éstos sean los más peligrosos porque valiéndose de las nobles causas invaden a otros países y se apoderan de sus recursos naturales y económicos instalando títeres gobernantes a su conveniencia.
Con la satanización de la palabra “comunismo” los llamados demócratas de derecha, esconden sus verdaderas intensiones y pasan apoyados por los medios modernos de comunicación como grandes benefactores y aparentan ser “los buenos” cuando en realidad son los verdaderos artífices de la pobreza humana.
En el caso de los Estados Unidos, el ejemplo más claro al respecto, desde hace años ha hecho creer a la gente que el comunismo es el pero sistema económico y político del mundo y ha perseguido a quienes defienden esta teoría llamada de izquierda, incluso, asesinando y encarcelando a quienes no piensan como ellos.
La derecha se defiende comentando que el comunismo es represor de las libertades humanas cuando en realidad, el capitalismo de derecha ha generado más pobreza y enriquecimiento en tan sólo pocas manos. Cabe destacar que los términos comunismo y socialismo se utilizan con frecuencia como sinónimos para referirse a cualquier postura política de izquierda que se considere más o menos radical.
La razón de ello es que ambos conceptos provienen de una misma tradición filosófica, política y económica, desarrollada a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX como una respuesta a los problemas de desigualdad y explotación de la clase obrera que caracterizaron a la expansión mundial del capitalismo industrial.
En sus inicios, tanto el socialismo como el comunismo proponían abolir la propiedad privada de los medios de producción, que eran controlados por la burguesía, y establecer el control social, obrero o comunitario de dichos medios. Sin embargo, a pesar de las similitudes entre ambos términos, existen diferencias que los distinguen.
En particular, si bien el comunismo suele ser considerado una forma particular de socialismo, desde la Revolución bolchevique de 1917 quedó fuertemente asociado a las experiencias revolucionarias y los regímenes políticos inspirados en la doctrina marxista de la lucha de clases.
En cambio, el socialismo está principalmente vinculado actualmente a los partidos socialdemócratas que defienden el parlamentarismo político, el reformismo económico y la organización sindical, si bien existe una gran variedad de expresiones políticas e intelectuales socialistas (tanto centralistas como horizontalistas).
No quiero defender al comunismo ya que todas estos sistemas cuentan con deficiencias y su ejecución depende de quienes gobiernen y lo desarrollen, pero tampoco quiero defender al capitalismo que cuenta con 8 errores muy nefastos como son: 1. Desigualdad Económica- 2. Explotación Laboral- 3. Impacto Ambiental-4. Consumismo- 5. Crisis Económicas -6. Deshumanización y Alienación- 7. Polarización Política- 8. Erosión de Servicios Públicos.
Ahora lo curioso es que a través de esta nueva etapa el país más capitalista por excelencia que es Estados Unidos que por cierto, siempre ha manifestado ser el defensor principal de los derechos humanos e incluso, satanizó a Hitler y el imperio japonés por sus acciones nacionalistas enfocadas a ampliar su imperio, este país norteamericano ahora esta dirigido por un personaje que cuenta con todas las características de “dictador” y este es Donald Trump quien representa ser un peligro mundial ya que pretende al igual que Hitler expandir su imperio con el pretexto de hacer resurgir a su país y regresarle el prestigio internacional, pero todo ello a expensas de hundir a los demás países.
Vaya con este dictador mundial que sin exagerar puede provocar una crisis económica internacional e incluso darle la estocada económica a Estados Unidos…
Pero como siempre la mejor opinión es la de Usted Querido Lector.
Aquí entre nos, Por Javier López Velarde Luna
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