¿Por qué se llama Desierto de los Leones?
En la actualidad el Parque Nacional Desierto de los Leones es un espacio natural, hábitat de cinco especies endémicas de mamíferos y 94 aves migratorias; ni un león.
Una de las preguntas que quizás no te han respondido es, ¿por qué en la Ciudad de México hay una zona a la que se le llama Desierto de los Leones, si ni siquiera hay leones? Aquí te lo explicamos.
En su historia está no sólo el haber sido sede del convento de los Monjes Carmelitas Descalzos (1611-1814), sino ser campo de maniobras y lugar de acuartelamiento del cuerpo nacional de artillería en 1845 o la ubicación de una supuesta fábrica de vidrio, en la que en realidad se acuñaba moneda falsa y alimentaba sus hornos con madera del propio bosque.
El Desierto de los Leones también es el inicio de la política de conservación ambiental de nuestro país. Desde 1786, el Gobierno ya lo protegía por los numerosos manantiales de agua potable ahí originados y que abastecían a la Ciudad de México. Incluso, la Cédula Real del 18 de noviembre de 1803 otorgó a la ciudad la propiedad exclusiva de estos manantiales.
Cuando era presidente, Sebastián Lerdo de Tejada, en 1876 -62 años después de que el convento fuera abandonado— definió la necesidad del entonces Distrito Federal de aprovechar los manantiales y declaró los montes como zona de reserva forestal e interés público.
Ante el clamor unánime de la prensa y la sociedad se decidió la conservación del Bosque Desierto de los Leones.
El investigador mexicano Miguel Ángel de Quevedo, impulsor y donante de los Viveros de Coyoacán, trabajó en 1917 por la protección de las cuencas de ciudades importantes y el establecimiento de Parques Nacionales y Reservas Forestales, en espacios con valor escénico y ambiental.
De Quevedo convenció al entonces presidente Venustiano Carranza de establecer el Desierto de los Leones como el primer Parque Nacional de México.
¿Un bosque llamado desierto?
Antes de que fuera Área Natural Protegida, se le conoció con el nombre de “El Desierto de nuestra señora del Carmen en los montes de Santa Fe”. Se le llamó “desierto” no por sus condiciones geográficas – en realidad es un bosque de coníferas—, sino por un tema de población.
Los Carmelitas Descalzos ubicaban sus conventos fuera de las ciudades, en zonas desiertas. Respecto a cómo adoptó “de los leones”, existen dos versiones: una se refiere a que en el bosque habitaba el gato montés, parecido al león, y otra hace mención a los hermanos León, dueños de las tierras y representantes de los Carmelitas ante la Corona Española.
En la actualidad el Parque Nacional Desierto de los Leones, con una superficie total de mil 529 hectáreas, es un espacio natural, hábitat de cinco especies endémicas de mamíferos y 94 aves migratorias, por mencionar parte de su riqueza natural.
Además de sostener a un número de especies de flora y fauna, esta área favorece la retención de la humedad y la recarga del acuífero, previene la erosión, contribuye a mejorar la calidad del aire.
Con información de Agencias. / Fotos: Especial / Video: México Desconocido.