Menos Mal que ya son dos millones de casos positivos
Menos Mal que ya son dos millones de casos positivos de Covid-19 en México, por Samuel Pérez Rios.
Menos Mal que la Secretaría de Salud Federal informó esta tarde que en México ya se reportan dos millones trece mil quinientos sesenta y tres casos positivos de Covid-19, cifra que alarma aún más al conocer que ya son más de ciento setenta y siete mil muertos por esta enfermedad.
La cifra de decesos seguramente rebasará los doscientos mil y aún no se ve fin a esta pandemia.
¿En que momento llegamos a estas cantidades tan alarmantes?
Podemos culpar a el gobierno, a los doctores, al clima, a los medios de comunicación, al osito bimbo, pero en realidad lo que nos hace falta es mostrar una de las virtudes que nos han caracterizado como país durante muchos años y que en este momento brilló por su ausencia, la solidaridad.
Cada que en nuestro territorio ocurre una desgracia ya sea por un fenómeno natural como un terremoto, un huracán o una sequía, los mexicanos solemos unirnos para apoyarnos unos con otros y lograr sacar a los afectados de la desgracia lo más rápido y lo menos afectados posible.
La participación de voluntarios, donadores, organizadores y demás personajes involucrados le han puesto el ejemplo y presión al gobierno en turno para apoyar de manera efectiva en tiempos de desastres, aun que siempre ha pesado mucho más el apoyo de la sociedad en general que el escaso y deficiente «rescate del gobierno».
Tal vez sea que en esta ocasión no fue algo sorpresivo y repentino que tomara mal parado al gobierno, o quizá que nos fuimos acostumbrando a el aumento paulatino de las víctimas después de registrar asombro por las primeras muertes.
Quizá nos dio tiempo para hacerlo nuestro, algo normal, cotidiano, como el uso del cubrevocas que ya forma parte de nuestra indumentaria diaria y pasará mucho tiempo antes de eliminarlo por completo.
Lo cierto es que como sociedad hemos perdido ya la capacidad de asombro y lo peligroso es que si no nos molesta, nos incomoda, nos afecta o nos entristece legar a los dos millones, no nos afectará ninguna cifra de aquí en adelante.
Anteriormente la gente argumentaba en redes sociales que no conocía a nadie infectado por el virus, ahora el conocer que alguien cercano padece la enfermedad se da como algo normal, nos hemos acostumbrado a conocer de caso de familias con varios integrantes de fallecidos por Covid sin que pareciera algo alarmante.
Tenemos que echar mano de la solidaridad que como mexicanos profesamos, pero en esta ocasión no se trata de donar nada, ni de ir a rescatar a nadie, tan solo ser empáticos y cuidar de nosotros mismos, de manera consiente, de manera real para dejar de ser vehículos para que el virus se esparza y siga afectando a mas mexicanos.
Si tengo que salir a trabajar, lo voy a hacer de tal manera que procuraré de manera eficaz no contagiarme, para no contagiar a nadie más.
Cierto es que la enfermedad la esparcimos de persona a persona, de mexicano a mexicano, seamos consientes y solidarios, con nuestra familia y con la sociedad en general.
Somos más fuertes que cualquier virus, que cualquier vacuna, que cualquier adversidad, depende de cada uno de nosotros y de nuestra capacidad de cuidar a los demás.
de lo contrario ni los doctores, ni las vacunas, ni nada podrá hacer que paremos esta enfermedad.
Menos Mal / Por: Samuel Pérez Rios.
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